Título: "The Shape Game"
Autor: Anthony Browne
Medio: Picturebook
Año: 2004
Idioma original: Inglés
Temática: Competencia Visual
Debo iniciar esta nota declarando mi total admiración hacia el trabajo de Anthony Browne. Las obras con las que he tenido la oportunidad de interactuar me han parecido maravillosas. Con Browne la dinámica en sí es de observar, evocar e imaginar. Interacciones en sí que llevan al lector a visitar las obras más de una vez. Con cada visita siempre hay algo nuevo por descubrir e interpretar.
Obviando la creencia que el libro álbum es el primer paso al medio literario, la literatura “formal” (por favor, deconstruyamos la idea de que la literatura infantil es únicamente un medio didáctico e introductorio a algo más “elevado”) el libro álbum en sí pareciese ser una serie de obras de arte contenidas en una sola, una galería de arte habitada en papel. “The Shape Game” (“El juego de las formas” en español) conceptualiza esta idea a través de sus páginas. Este libro álbum fue la obra resultante de Browne tras su residencia en el proyecto “Visual Paths” (“Senderos Visuales” en español) en la galería “Tate Britain” en Londres. Su intención era desarrollar un libro basado en la interacción de los niños con las obras de arte de la colección “Tate” y mediar talleres con los niños y sus maestros (Browne, 2004). En “The Shape Game” podemos percibir cuán influyente fue la experiencia de Browne en la galería, a tal punto de transportarnos a ella, guiarnos por las diferentes salas y mostrarnos algunas obras de la colección. Pero este libro no es una guía ilustrada de la galería. Este libro álbum incorpora en su narrativa un fragmento de la vida del autor.
Tratando de escapar de la rutina, una madre propone a su familia visitar la galería de arte por su cumpleaños. Padre e hijos se sienten ajenos ante los aires de sofisticación de una elegante construcción. Luego de mostrar resistencia y confusión, la ilusión de no pertenecer o no comprender se esfuma lentamente para abrir paso al deleite. El elemento clave en este cambio de percepción es mamá, ella desempeña el rol de mediadora. Ella invita a observar detenidamente, a interpretar escenarios, a evocar recuerdos y a percibir sentimientos en las obras. Es así como Browne rememora un viaje y un juego en familia. “The Shape Game” es el legado de su madre; es el juego que compartía con su padre cuando era niña; y es el juego que ella le ha enseñado a su familia durante el viaje de vuelta a casa tras visitar la galería. “The Shape Game” es el título que el autor asigna al libro álbum, el legado de Browne a sus lectores.
Me parece cautivante que el libro se titule como una actividad que podría pensarse como una filosofía de vida, una forma de observar el mundo más allá de lo que vemos a simple vista. Las ilustraciones de Browne nos invitan a experimentarlas una y otra vez, siempre hay elementos escondidos que nos sorprenden por su ingenio de asemejar lo que no son pero que al mismo tiempo podrían ser. Browne nos detalla una breve explicación del juego: La persona que dará inicio al juego debe tomar una hoja y trazar un garabato, seguido a esto deberá pasar la hoja a alguien más. La persona que recibe la hoja es ahora responsable de encaminar el garabato a parecerse a "algo". El juego continua sucesivamente. Tras explicar el juego, Anthony Browne concluye el libro álbum declarando que desde el momento que aprendió la dinámica de “The Shape Game” nunca ha dejado de jugar con ella.
Motivada por la energía creativa transmitida por la obra de Anthony Browne, compartí la dinámica de “The Shape Game” con un grupo de amigas al reunirnos una tarde en el Jardín Botánico de Glasgow. Herdiana, Kirsty, Maria Teresa y yo comenzamos una ronda de prueba en la cual el resultado fue un pato al que llamamos "pato punk". Seguida a esta ronda de prueba cada una tomamos una hoja, hicimos un primer garabato y rotamos simultáneamente nuestras hojas a favor de las manecillas del reloj. La espontaneidad que la actividad invita a poner en práctica, nos permitió crear en conjunto una serie de personajes y escenas muy divertidas. Mientras nos encontrábamos sumergidas en la dinámica, Herdiana comentó que la actividad le recordaba a las veces que asimilaba figuras y formas en las calles. Como por ejemplo, notar que algunas ventanas de los buses parecieran tener forma de ojos. Y precisamente la dinámica consiste en eso mismo, evocar: buscar en nuestro banco de imágenes de previas experiencias y seleccionar una que le brinde sentido a la figura que se nos presenta. Al terminar y contemplar nuestras obras, nos percatamos de que cada uno de los resultados parecía contar una historia. Notamos que incluso era posible tomar todas nuestras obras, asignar una secuencia y formar una sola historia. No se qué nombre podría llevar nuestra obra final. Lo que sí estoy segura es que el género oscila entre la comedia y el terror, pero más comedia que terror.
Comparto a continuación nuestro resultado tras jugar “The Shape Game”. Las fotos de la actividad fueron tomadas y compartidas por Herdiana.
 |
 |
| De izquierda a derecha: Maria Teresa y Kirsty comentando las ilustraciones |
 |
| De izquierda a derecha: Diana (yo), Herdiana, Maria Teresa y Kirsty mostrando las ilustraciones. |
Comentarios
Publicar un comentario